Si te digo que te amo

Si te digo que te amo
Es porque en verdad me lo dicta el corazón
Es porque estoy dispuesto a entregarte todo mi amor
Y porque a pesar de esta distancia
Puedo sentir de tu cuerpo su calor.

Si te digo que te amo
Es porque en verdad eres la persona que tanto he soñado
Y a la única que con tanta fuerza he amado
Y que amaré hasta que la vida me diga ¡hasta aquí has llegado!

Si te digo que te amo
Es porque en verdad siento que el corazón me has robado
Es porque mi corazón me dice que en verdad lo has encantado
Y que solo quiere latir por ti y vivir por siempre a tu lado.

Si te digo que te amo
Es porque tú le has dado sentido a mi vida
Es porque tú me das fuerza para levantarme de mis caídas
Porque solo tú sanas mis heridas.

Si te digo que te amo
Es porque en verdad contigo puedo sentir la paz del cielo
Es porque solo contigo siento alas y puedo alzar el vuelo
Y volar a ti y compartir mis más anhelados sueños.

Si te digo que te amo
Es porque en verdad te amo y no lo digo por decir
Es porque en verdad este sentimiento lo llego a sentir
Y este amor solo por ti quiere vivir.

Te amaré siempre

Podrá mi corazón estar severamente herido,
y a grandes corrientes estar sangrando,
podrá torturarme hasta lo más profundo de mi ser
este dolor que estoy pasando, y
que incluso siento que poco a poco me va matando.

Podrá la muerte sobre mi alma estar rondando,
pero así pase cualquier tipo de dolor y sufrimiento,
nunca se apagará en mí
esta llama de amor que llevo por dentro y solo por ti siento, y
siempre a mi princesa voy a seguir amando,
y solo por ella tengo fuerzas para seguir luchando.

Podrá la tierra estarse acabando y despedazando
y mi corazón herido dando sus últimos latidos,
y hasta me podrá faltar el aliento
y estaré exhalando mis últimos suspiros,
pero este amor tendrá cada vez más fuerza,
como las fuertes corrientes de los inmensos ríos.

Podrán perder su luz las grandes estrellas del cielo
y hasta podrán perderse en el infinito firmamento,
podrá la luna dejar de alumbrar y abandonar las noches y dejarlas vacías,
pero así ocurra las más grandes de las agonías,
jamás desaparecerás de mi corazón, de mi mente,
y mucho menos ser la dueña de mis pensamientos;
hasta podrán acabarse las grandes y fuertes olas de viento,
y ya no tendré de donde respirar,
y hasta la luz en mi camino ya no querrá alumbrar,
pero mientras existas tú,
yo mantendré esta fe, en que me vuelvas a amar...